viernes, 11 de marzo de 2016

miércoles, 2 de marzo de 2016

10 posibles causas de la gastritis


10 posibles causas de la gastritis


La gastritis es una inflamación de las paredes del estómago que puede producir mucho malestar y dolor abdominal. Existen muchísimas posibles causas de la gastritis, por lo tanto siempre es necesario consultar con un médico para tratar de determinar las causas. Sin embargo, lamentablemente muchas veces el tratamiento recomendado en estos casos se limita a recetar un medicamento, en la mayoría de los casos un antiácido, sin solucionar la causa subyacente de los síntomas de la gastritis.
Por muchos años yo padecí de gastritis sin entender las causas. Mi doctor me dijo simplemente que evitara el café, incluso el descafeinado (lo cual yo no consumía) y el tomate. ¡Eso fue todo! Los síntomas me continuaron por años, y muchas veces eran tan fuertes que no podía ni siquiera ir a trabajar.
Hasta que por causas no relacionadas a la gastritis dejé de consumir lácteos, y eso fue ”santo remedio”.  Nadie me dijo que tal vez podría tener una intolerancia a la lactosa, o que los lácteos me podrían estar causando irritación al estómago. De cualquier manera, al dejarlos mi gastritis mejoró casi totalmente.
Pero el consumo de lácteos no es la única causa de la gastritis. Por eso es importante visitar a un doctor que esté dispuesto a investigar todas las posibles causas. En muchos casos, podría ser incluso una combinación de causas. Una persona que padezca de gastritis se beneficiaría en seguir un estilo de vida lo más saludable posible ya que sin tratamiento la gastritis puede llevar a la formación de úlceras, y en casos muy avanzados, al cáncer al estómago.
Las siguientes son diez causas comunes de gastritis:
Productos lácteos. La indigestión e irritación del estómago por consumir productos lácteos es más común de lo que muchos piensan. Cuando yo solía consumir leche y queso, no sentía síntomas inmediatamente después de consumirlos. Sin embargo me causaban una irritación crónica que se manifestaba en fuertes vómitos y dolor estomacal cada cierto tiempo. Lo increíble es que muchos recomiendan tomar leche para aliviar los síntomas de gastritis o úlceras. A corto plazo la leche puede hacer a una persona sentirse mejor, pero a largo plazo podría estar empeorando su condición. Hoy sabemos que no hay ningún nutriente que se encuentre en la leche que no se pueda obtener fácilmente de otros alimentos, incluyendo el calcio, por lo tanto se puede consumir una dieta muy saludable sin consumir leche ni productos derivados de ella.
Alimentación alta en grasa y baja en fibra. A muchas personas definitivamente les afecta consumir alimentos “pesados”. Pero aún si no producen síntomas inmediatos, una dieta alta en alimentos grasosos, como frituras, carnes rojas, comida chatarra, etc., podría producir irritación crónica en el estómago. Al mismo tiempo, la mayoría de estos  alimentos son bajos en fibra, lo cual también afecta la digestión.
Productos con cafeína. La cafeína es irritante para muchas personas. Aún si se consume café “descafeinado”, el cerebro podría notar la diferencia, pero para el estómago es lo mismo. La mínima cantidad de cafeína que se encuentra en el café descafeinado es irritante para muchas personas. También los refrescos como Coca Cola, Pepsi y otros contienen cafeína, como también el té, incluyendo el té verde, y el chocolate.
Bacteria Helicobacter pylori, o H. pylori. Esta bacteria es endémica en Latinoamérica. Se estima que en algunas regiones de América Latina la tasa de infección podría llegar al 80% o 90% de los habitantes1. El tratamiento convencional es utilizar antibióticos para eliminar la bacteria, pero los investigadores han encontrado que el brócoli contiene una sustancia (sulforafano) que también la podría eliminar, y su consumo podría ayudar a combatir la infección de H. pylori e incluso prevenir cáncer al estómago.2
Uso de medicamentos. Algunos medicamentos como la aspirina y ciertos tipos de antiinflamatorios causan irritación severa en el estómago de personas que son sensibles a esos medicamentos. Si tomas estos tipos de medicamentos, consulta a tu médico y busca otras alternativas.
El alcohol y el tabaco. El uso de alcohol y tabaco es una causa muy importante de irritación para las personas que padecen gastritis. Como ambos son bastante nocivos para la salud, lo mejor es eliminarlos por completo.
Sensibilidad a ciertos alimentos. Algunas personas pueden ser sensibles a ciertos alimentos como por ejemplo la cebolla cruda, los pepinos, los rábanos y los pimientos morrón. Muchos de estos alimentos no causan irritación cuando están cocidos. Algunas frutas como los cítricos también pueden causar malestar en ciertas personas. Lo más fácil en estos casos es simplemente evitar esos alimentos, o comerlos en cantidades muy pequeñas.
Alimentos picantes o con muchas especias. Esto incluye el “chile” o “ají” picante, pimienta, y salsas picantes. Estos productos causan una sensación de “ardor” en las paredes del estómago y el esófago. Aunque muchas personas están acostumbradas a ese “ardor” y sienten que no les daña, eso no significa que no les esté causando irritación interna en las paredes del estómago y el esófago.
Anemia perniciosa. Esta NO es la anemia por falta de hierro, sino un tipo de anemia que se produce cuando una persona no absorbe bien la vitamina B12 en el estómago. En estos casos la persona necesitaría recibir la vitamina B12 en inyección o pastillas sublinguales para mejorar sus síntomas.
Reflujo gástrico. En muchos casos los síntomas de gastritis se pueden deber a una condición llamada reflujo gástrico o gastroesofágico, en el cual, después de comer, el contenido del estómago regresa al esófago y lo irrita. Las causas también incluyen comer comidas grasosas o muy picantes, tomar alcohol, fumar, consumir ciertos medicamentos, pero también incluyen otros factores como el sobrepeso, comer muy tarde, acostarse inmediatamente después de comer,  o comer comidas muy grandes.
Si sufres de gastritis te recomiendo que revises bien estas posibles causas con tu médico, y tal vez otras causas adicionales que podrían existir en tu caso, y trates de encontrar un tratamiento no sólo a base de antiácidos, sino que incluya cambios en tu estilo de vida que te puedan beneficiar.
Escrito por María José Hummel, nutricionista y educadora de salud.

martes, 1 de marzo de 2016

Curcuma



La cúrcuma es una planta utilizada como especia en la cocina, cuyo color amarillo no pasa desapercibido y le da su tono a la mostaza. Pero la cúrcuma no solo tiene su función en la cocina, sino que también es utilizada como medicina natural desde hace miles de años por sus propiedades antiinflamatorias.
Curcumina: el poderoso ingrediente de la cúrcuma
Según diversos estudios científicos:
  • La curcumina podría mejorar el daño en el hígado, según un estudio experimental de la Universidad Médica de Graz, Austria.
  • La curcumina inhibe el crecimiento del cáncer de piel, el melanoma y el cáncer de mama, según estudios de la Universidad de Texas.
  • La cúrcuma utilizada en el curry que se consume a diario en la India podría explicar la baja tasa de enfermedad de Alzheimer en ese país, según epidemiólogos.
  • La cúrcuma provocó una disminución del 58% del dolor y la rigidez de pacientes con osteoartritis de rodilla, según un estudio realizado en Italia. Incluso mostraron una mejora del 300% de su bienestar emocional.
En resumen y según un artículo publicado en Advanced Experimental Medical Biology, en 2007: “La curcumina ha demostrado tener actividad antioxidante, antiinflamatoria, antiviral, antibacteriana, antifúngica, y contra el cáncer. Por lo tanto tiene un potencial contra diversas enfermedades como diabetes, alergias, artritis, enfermedad de Alzheimer y otras enfermedades crónicas”.
Cúrcuma: uso y beneficios para la salud
Llamada “la reina de la especias”, la cúrcuma ofrece muchos beneficios para la salud e incluye nutrientes saludables como: proteínas, fibra dietética, niacina, vitaminas C, E y K, sodio, potasio, calcio, cobre, hierro, magnesio y zinc.
Conoce los beneficios del consumo de cúrcuma:
  • Ayuda a prevenir el cáncer
  • Alivia los dolores de la artritis
  • Ayuda en el tratamiento de la diabetes
  • Cura las heridas
  • Ayuda a prevenir la Enfermedad de Alzheimer
  • Mejora la digestión
  • Ayuda a desintoxicar el hígado
  • Ayuda a mantener el peso ideal
  • Reduce el nivel de colesterol
  • Fortalece el sistema inmunológico
Posibles efectos secundarios
La cúrcuma es posiblemente segura cuando se usa de forma apropiada en los adultos.
La cúrcuma no suele causar efectos secundarios, aunque algunas personas pueden experimentar malestar estomacal, náuseas, mareos o diarrea.
Precauciones
  • Embarazo y lactancia: No se recomienda consumir cúrcuma durante el embarazo y la lactancia porque podría poner en riesgo el embarazo.
  • Problemas en la vesícula biliar: La cúrcuma podría empeorar los problemas de la vesícula biliar.
  • Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE): La cúrcuma puede causar malestar estomacal en algunas personas.
  • Cirugía: La cúrcuma podría retardar la coagulación sanguínea y causar sangrado adicional.
Dosis recomendada
Habla con tu médico antes de comenzar a tomar cúrcuma como remedio natural.
Por vía oral:
  • Para el malestar estomacal (dispepsia) se recomienda tomar 500 mg de cúrcuma, 4 veces al día.
  • Para la osteoartritis se recomienda tomar 500 mg de extracto de cúrcuma (Meriva, Indena), 2 veces al día.
  • Para la artritis reumatoide se aconseja tomar 500 mg de cúrcuma, 2 veces al día.

Fuentes: WebMD, Mother Nature Network, Dr. Weil, CNN, Huffington Post