Estoy
preparando las mochilas.
Muchos pensadores
han hablado sobre los grandes beneficios que trae el pasar tiempo al aire
libre. No es sólo el cuerpo quien lo agradece, sino también la mente y el
espíritu. Emerson, Thoreau y varios más hicieron verdaderas odas a la
naturaleza y trataron de convencer al mundo sobre los aspectos positivos de un
contacto más íntimo con el entorno. En la actualidad, la mayoría de las
personas vive su día a día encerradas en oficinas o haciendo trabajos monótonos
donde no pueden sentirse en libertad. Por eso, esta lista funciona
para incentivar a las personas a que aprovechen su tiempo libre yendo de
campamento, algo que los nutrirá de gran manera:
1. Quemas calorías
Haces ejercicio,
recorres senderos, escalas montañas, cruzas ríos, todo esto es bueno para
tu salud; pones en funcionamiento tus músculos y fácilmente en un día puedes
quemar 500 calorías. Tu cerebro también comienza a procesar la información de
forma diferente, ya no son sólo datos y números, sino que está alerta y
perceptivo.
2. Te pones de buen humor
Estar al aire
libre es fundamental para relajar la mente, eso hace que uno mejore su humor y
se desligue de ciertos vicios y rutinas típicas de la vida en ciudad.
3. Desarrollas tu espiritualidad
La paz de estar
solo entre árboles y animales te lleva a un estado introspectivo donde es más fácil
conocerte a ti mismo. Contemplar las estrellas o ver el fluir de un río también
funciona como meditaciones simples que traen grandes beneficios a tu persona.
Al poco tiempo de estar en contacto con la naturaleza podrás comenzar a sentir
que llenas de energía positiva.
4. Te desconectas por completo
Si te vas a un
paisaje aislado, no tendrás señal de teléfono y tendrás que buscar formas de
pasar el tiempo. Esto te pone en contacto con tu interior y desarrolla tu creatividad.
5. Mejora tu calidad de sueño
Lo mejor es
guiarse por la rutina del sol y la luna. Si es sol sale aparece es hora de
levantarse, si luego se acaba la luz del día y la luna esta en lo alto, quizás es
una buena hora para irse a cama
6. No más pantallas
Puede parecer
insignificante, pero en general no nos damos cuenta de lo mucho que nos hemos
vuelto dependientes a la tecnología, lo que nos genera un estrés perjudicial
que nos cuesta escapar. Es muy difícil alejarse de estos estímulos, sin embargo
al irse a algún lugar lejanos se vuelve factible decir que no esas
preocupaciones.
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planear una salida Te esperamos en Ecovita www.vivecovita.com