Turismo y agua: proteger
nuestro futuro común – De los discursos a las acciones
Por Ricardo Salazar Alvarez, gerente de Ecovita
Organic Boutique Lodge & Farm
El Día
Mundial del Turismo se celebra el 27 de septiembre, fecha establecida por la Organización
Mundial del Turismo (OMT)
de las Naciones Unidas con el fin de sensibilizar a la comunidad internacional
acerca de la importancia del turismo y su valor social, cultural, político y
económico.
Turismo y agua: proteger nuestro futuro común, es el lema para el Día Mundial del Turismo de 2013, en
sinfonía con el Año Internacional de la Cooperación en la Esfera del Agua,
2013. Este es el día más celebrado por el sector turístico en todo el mundo y representa
una oportunidad única para sensibilizar sobre el papel del turismo en el acceso
al agua y para implementar acciones a la contribución del sector a un futuro
hídrico más sostenible.
El agua está compuesta por dos
moléculas de hidrógeno y una molécula de oxígeno. Así de sencillo, pero se
trata de uno de los elementos más esenciales para la salud del ser humano
y de seres vivos que lo habitan. Siendo esta el 70 % del peso del cuerpo
humano.
El cerebro humano, está compuesto
de un 95 % de agua, la sangre de un 82%, y los pulmones de un 90% de agua. Es
por ello, que apenas una disminución de un 2% en la composición de nuestro
cuerpo puede causar los primeros síntomas de deshidratación, como son la
perdida momentánea de la memoria, dificultad en enfocar la mirada en objetos o
letras pequeñas, etc
Un déficit de agua del 4% conlleva
a dolores de cabeza, irritabilidad, somnolencia y graves dificultades de
concentración. Si alcanzamos un 10% de pérdida de peso corporal debido a la
deshidratación, podemos perder la vida.
Defendemos el mar y sus aguas
oceánicas como si fuera un tesoro. El mar es el lugar en el que la vida
apareció y contiene la esencia del planeta Tierra. Bajo el horizonte, debajo
del mar, existe una fauna incontable. Todo tipo de animales que aún no han sido
catalogados y que año tras año se van encontrando más especies nuevas. Las
aguas oceánicas albergan en su interior millones de peces, crustáceos,
mamíferos y aves que sobrevuelan la superficie para buscar alimento. Pero la
criatura que más se aprovecha de los océanos es sin duda el ser humano.
El hombre surca los océanos
haciendo acopio de todas las criaturas que se cruzan en su camino y que caen
atrapadas en sus redes. Hoy en día los pescadores suelen quejarse de que cada
vez es más difícil pescar, que cada vez hay menos pescado y deben adentrarse
más y más lejos hacia el horizonte.
Las aguas oceánicas del pacífico
son aquellas que bañan las zonas más volcánicas donde se encuentran volcanes y
fallas, como son la zona de Chile, Japón, indonesia o Hawái. A la vez son
capaces de albergar a los animales más grandes del planeta, como es el caso de
la famosa ballena azul, y de los animales más pequeños del mundo, como es el
caso del fito plancton.
Existe una isla de basura flotando
en el pacífico, un gran continente de residuos que el hombre ha ido excretando
a las aguas y que actualmente flota en medio del océano. Se le llama el
octavo continente y se cree que tiene unos 4 millones de toneladas de
basura flotando y una superficie de 1,5 millones de kilómetros cuadrados, el
equivalente al estado de Texas o al de 3 países como España.
Resulta importante conservar el
agua aunque a primera vista parezca que el agua es la única cosa que sobra en
este planeta, pues ¾ partes de la superficie son de agua, pero hay que decir,
que es agua salada, que no sirve para el consumo humano, ni industrial ni
agrícola. Se trata por tanto del agua dulce la proporción de agua que más
interés tiene económicamente hablando, ya que influye directamente en temas tan
controvertidos como la desertización de zonas habitables o por ejemplo los
regadíos de cultivos que posteriormente competirán en un mercado internacional.
La factura del agua no es muy cara
pero con el uso de algunos trucos es posible ahorrarse algún dinero que al
final del año parece más significativo. Tan solo basta aplicar algunas
correcciones a grifos que pierdan agua, ajustar el inodoro para que no pierda
tantos litros en cada evacuación, por ejemplo metiendo ladrillos en la
cisterna. Cerrar los grifos cuando nos afeitamos o cuando nos lavamos los
dientes, tomar más duchas y menos baños, no poner la lavadora hasta que esté
completamente cargada… Si todos hacemos esto, no solo reduciremos la factura
del agua, sino que ayudaremos al resto de las industrias a utilizar más agua y
beneficiarnos de descuentos en las hortalizas que de otro modo, serían más
caras por haber sido regadas mediante aguas obtenidas de desalinizaciones que
son mucho más caras.
No solo podemos aprovecharnos del
ahorro del agua económicamente, sino también de manera medio ambiental,
reduciendo los problemas de sequía que son la peor de las plagas de la
agricultura, y también evitando los problemas que acarrea la falta de agua,
como son la aparición de enfermedades procedentes de la contaminación,
proliferación de bacterias infecciosas, etc.
El turismo siendo un sector
que mueve millones de dólares y que desplaza a más de mil millones de turistas
al año, ha demostrado ofrecer soluciones racionales desde el punto de vista
ambiental, para la conservación y el uso sostenible de las fuentes de agua.
Pero hay que ir más allá de los discursos e implementar acciones urgentes, como
reducir el consumo de agua en un 10% anual en las actividades turísticas,
contribuir a conservar las fuentes de agua, separar las aguas grises, negras y
reutilizar; para la conservación y preservación de los recursos naturales;
siendo el más importante el recurso agua.
Invito a los propietarios y directivos
de establecimientos turísticos a que implementen acciones urgentes para la
reducción del consumo del agua y mejoren la gestión de desechos. Así también a
que estas acciones sean apoyadas y replicadas por los turistas cuando viajen.
Whatsapp: 0999085226
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