Desesperación en Pallatanga por el cierre de puente

Desolada. Así permanece la carretera que atraviesa el centro del cantón Pallatanga, en la provincia del Chimborazo. A lo largo de la avenida, varios locales comerciales están cerrados. Algunos comerciantes de fréjol, tomate, frutilla y mora, productos que ahí se cultivan, pululan en las veredas de esta hace poco transitada vía con el propósito de que algún conductor compre sus cosechas y no se pierdan.

El sector turístico también se queja porque en estos días no han llegado visitantes a los complejos y cinco hospederías que existen en el cantón.

La crítica situación, como la califican sus habitantes, se inició con el cierre del puente Cornelio Dávalos, conocido como Sal si puedes y que une la Sierra con la Costa, siendo uno de los principales nexos para transportar los productos agrícolas.

La prácticamente paralizada gestión comercial de Pallatanga desespera a la población, que exige a las autoridades que se rehabilite la antigua carretera, inutilizada desde hace 40 años por la instalación de ese puente, lo que ayudaría a que se reactive el comercio local y se eviten las especulaciones en los precios de los víveres.

“La economía de Pallatanga está hecha trozos y al país entero le está afectando esta situación”, expresó María Alcívar, de esta población subtropical de cerca de 20 mil ciudadanos.

En tanto, el ajetreo comercial se visibiliza en los costados del puente, donde paran camiones, buses y vehículos livianos para transportar la carga de forma manual o hacer trasbordos y tomar otras unidades.

Ciudadanos denunciaron que vehículos pesados transitan en las noches por la estructura y la siguen afectando. “Pensamos en organizar un comité de control de vigilancia entre nosotros para evitar esas irresponsabilidades que dañan más el puente”, expresó Alcívar.

Por eso exigieron al alcalde Eduardo Moreno y a William Dueñas, supervisor del proyecto por parte del Ministerio de Transporte, que la vigilancia policial sea permanente. Moreno contó que hoy prevé reunirse con autoridades del Ministerio de Transporte y que pedirá que se rehabilite la carretera antigua. Ante esto, Dueñas dijo que eso tomaría dos o tres meses, por unos $ 300 mil.

Pero eso le desmintieron los pallatangueños ayer, y le aseguraron que esa rehabilitación estaría lista en tres días. “Si quiere yo mismo traigo mi maquinaria para que se abra esa vía alternativa”, le dijo un habitante.

En tanto, las pérdidas son cuantiosas. Laura Moreta, que vende fritada en la vía, dice que ahora obtiene $ 6 al día, cuando antes percibía $ 120. Alberto Flores, comerciante de fréjol, afirma que está sin vender casi el 60% de su producto.

Apuntes: Estructura cerrada
Ocho días más inhabilitado
William Dueñas, del MTOP, explicó que por una semana más seguirá cerrado el puente y que aún no se tiene el presupuesto de las obras que hace la empresa Cía. Pateca.

Vías alternativas
Para llegar a Bucay, algunos comerciantes toman una vía lastrada hacia La Vulgaria y demoran hasta dos horas.